martes, 9 de marzo de 2010

Hotel Cham Palace Damascus

En las siguientes tres entradas presento los tres hoteles en los que vamos a alojarnos.
Empezamos con el primero de ellos, el Cham Palace Damascus, un cinco estrellas situado en el corazón de la capital y al que llegaremos el domingo día 28 de marzo y en el que descansaremos, además, los días 29 de marzo lunes, 2 de abril viernes y 3 de abril sábado para dejarlo la mañana del domingo 4 de abril, fecha de nuestra vuelta a Granada. A través de su página web,
nos informan de que el hotel dispone de 400 habitaciones y suites de lujo y entre los servicios que ofrecen a sus huéspedes se encuentran cinco restaurantes, entre ellos los únicos con gastronomía china y japonesa de todo el país así como el tradicional bar de lujo inglés _ el Harry´s Bar_ en la planta 11. También disponen de discoteca en la planta baja, la "Jet-set Discoteca", además de bolera, piscina, fitness center, gimnasio, sauna, peluquería y salón de belleza. Sus salones con capacidad para 500 comensales así como sus salas de conferencias con traduccion simultánea a cuatro idiomas y cabida para 1000 participantes, lo convierten en un lugar de encuentro para la clase política y cultural del país.
Os dejo un comentario sobre el hotel que dejó Rana, una señora libanesa, después de su estancia:
"La imagen del lobby del Cham Palace Hotel fue siempre para mi la imagen de Siria porque lo vi en todos los folletos sobre el país. Estuve alojada en el hotel cinco días y mi estancia fue realmente especial; el hotel en sí mismo es una experiencia.
La comida es EXCELENTE y yo misma, una auténtica gourmet, me pasé el tiempo preguntando por sus recetas a los cocineros, siempre dispuestos a revelarme sus trucos de cocina. El restaurante más asombroso es el giratorio, situado en la última planta desde el que puedes divisar toda Damasco, realmente espectacular.
El personal del hotel fue muy amable y dispuestos a ayudar en cualquier momento, especialmente la señora Rola Zaza, del departamento de reservas, que hizo mi estancia realmente divertida y cómoda.
El lobby es una joya arquitectónica con una araña de cristal colgando desde el techo, una fuente de mármol en mosaicos en el centro y un colgadizo de hierbas suspendidas por las terrazas que lo rodean en el que, por las mañanas, me encantaba leer la prensa o acceder a Internet mientras que por las tardes pasaba el tiempo viendo el ir y venir de los turistas y el típico decorado damasceno: bodas, eventos sociales, conferencias pero lo mejor de todo fue cuando me encontré con Jamal Sleiman, un famoso actor sirio, momento culminante de mi estancia."