viernes, 26 de febrero de 2010

Iglesia Ortodoxa Siria

Ya que estamos con San Jorge ubiquémoslo en su lugar....gracias Wikipedia.
Iglesia Ortodoxa Siriana
Fundador: San Pedro Apostol
Deidad Máxima:Jesucristo
Líder:Ignacio Zakka I Iwas, Patriarca de Antioquía
Tipo:Iglesia no calcedónica
Nombre y número de seguidores:Cristianos sirianos, unos 2 millones
Texto sagrado:la Biblia
Lengua Litúrgica:Siríaco
Sede actual:Damasco
La Iglesia Ortodoxa Siriana de Antioquía, también denominada Jacobita, Siro-Ortodoxa, o Siríaca, es una iglesia autocéfala perteneciente al género de las llamadas iglesias ortodoxas orientales, es decir las que no aceptaron las conclusiones del Concilio de Calcedonia.
El origen de la comunidad cristiana antioquena, según se nos narra en el libro bíblico neotestamentario de los Hechos de los Apóstoles (c. 11, vv. 19-25), se remonta al siglo I, a la era apostólica. Varios creyentes, huidos de Palestina debido a la persecución desencadenada tras la lapidación de San Esteban, se dispersaron por la región siro-fenicia y llegaron a Antioquía, capital de la provincia romana de Siria, donde comenzaron a predicar a los judíos allí residentes, y después también a los paganos. También se nos dice que fue en esta ciudad donde por primera vez se llamó cristianos a los creyentes en Jesús. Poco después se integrarían en la comunidad antioquena los apóstoles Bernabé y Pablo; la ciudad fue el punto de partida y de regreso de los famosos viajes misioneros de éste último. La consideración de Simón Pedro como fundador de la iglesia y su primer obispo se debe a la tradición de que este apóstol, después de abandonar la comunidad de Jerusalén y antes de llegar a Roma, vivió un tiempo en Antioquía y estructuró definitivamente la comunidad local. Esta tradición vendría avalada por el testimonio del propio Pablo en su carta a los Gálatas (c. 2, v. 11), donde nos cuenta que, efectivamente, Pedro se trasladó a vivir a aquella comunidad no antes del año 50. El caso es que Antioquía fue la primera iglesia cristiana fuerte establecida fuera de Palestina, y que se mantuvo como uno de los grandes centros de la cristiandad de los primeros siglos.
Cisma.
La Iglesia Ortodoxa Siriana estuvo unida tanto con la Iglesia Romana como con la Iglesia Griega desde el primer Concilio de Nicea del año 325; pero rechazó las decisiones del posterior Concilio de Calcedonia, en el año 451, que establecía las dos naturalezas (humana y divina) de Cristo. A los disidentes de Calcedonia se les denominó despectivamente monofisitas por ser partidarios de que en en Cristo sólo había una única naturaleza, la divina. Aunque las decisiones conciliares fueron impuestas por las autoridades del Imperio Bizantino, los disidentes se refugiaron en las zonas rurales semi desérticas sirias y árabes, y también fuera del imperio, especialmente en el vecino Imperio Persa Sasánida. Mantuvieron su propia liturgia en idioma siríaco (una variante del arameo), que era el usado por el común de la población rural.
A mediados del siglo VI aparece la figura providencial del obispo monofisita Jacobo Baradai (después obispo de Edesa), quien, enviado a Siria en secreto por la emperatriz Teodora (que favorecía su causa) llevó cabo una inmensa labor de animación y reorganización de la que ya puede llamarse Iglesia Siriana Ortodoxa. Fue Baradai quien consagró en 544 a Sergio, el primer patriarca plenamente siro-ortodoxo, haciendo así definitivo el cisma con el patriarca rival griego ortodoxo. Por causa de Baradai comenzaron a llamar jacobitas a los miembros de esta iglesia oriental, denominación que ellos mismos aceptan, aunque por razones diferentes.
Crecimiento
La conquista árabe en el siglo VII terminó con la persecución bizantina y favoreció el crecimiento de esta iglesia. En la Edad Media poseyó escuelas de teología, filosofía, historia y ciencias. La Iglesia Siriana incluía 20 sedes metropolitanas, y 103 diócesis extendidas hasta Afganistán, así como comunidades sin obispos en el Turquestán y en la hoy provincia china de Xinjián.
Persecuciones
Las invasiones de los mongoles a partir del siglo XIII, y especialmente el ataque de Tamerlán en 1399, destruyeron los templos y monasterios y dispersaron las comunidades. A partir de ahí el número de fieles se redujo. Un golpe mayor fue la persecución turca otomana, durante e inmediatamente después de la I Guerra Mundial. El Patriarcado debió trasladarse, en 1924, del monasterio de Der ez-Za´faran donde radicaba desde 1293, a Homs, Siria. Desde 1959 estableció su sede en Damasco.
Actualidad
Actualmente tiene aproximadamente dos millones miembros; existen comunidades sirianas en Líbano, Siria, Iraq, en la provincia turca de Mardin, entre los migrantes en Europa y Estados Unidos y en la India una parte de la Iglesia Ortodoxa Malankara está en comunión con el Patriarcado Siriano. El seminario ortodoxo siriano de San Efrén, es el mayor instituto teológico del Patriarcado. El líder de la Iglesia Siria es el Patriarca H.H. Moran Mor Ignatius Zakka I Iwas, que reside en Damasco.