9. Lago Assad (Buhayrat al Asad)
Es como un mar interior, orgullo de Siria, fruto de un ambicioso proyecto del presidente Halez al Assad, padre del actual. Cuando el Éufrates entra en Siria por Jarablos (antigua capital del Imperio Neohitita) ya es un río poderoso. Para apropvechar su caudal para riego y para generar energía hidroeléctrica, en el año 1960, el plan se puso en marcha: embalsar el Éufrates y así empezaron las obras de la presa de Tabqa o Tabaqah en 1963. El embalse empezó a llenarse en 1973. Se extiende en una superficie de más de 60 kmts. y suministra electricidad supuestamente a todo el país. El aumento del embalse inundó pueblos e importante yacimientos arqueológicos. Con la ayuda de la UNESCO y de algunas misiones extranjeras, algunos lugares pudieron documentarse y trasladarse a terrenos más elevados, como el caso del alminar de 27 mts. de altura de la mezquita de Maskana y el de Abu Harayra, de 18 mts., que fueron trasladados al centro de Ath-Thaura (“La Revolución·”), ciudad que se construyó junto a la presa de Tabqa para los obreros de la misma y para los habitantes de las zonas rurales que tuvieron que desplazarse de sus pueblos.
A 15 kmts. de Ath-Thaura, situado a la orilla del lago, se levanta el Castillo Qala’at Ja’abar desde donde las vistas se sus aguas turquesas son impresionantes. Construido en ladrillo al estilo mesopotámico, se alza sobre un saliente rocoso. Fue reconstruido por Nuredin y luego por los mamelucos. Es un lugar donde los lugareños acuden a pasar el día o para nadar y remar. Un restaurante, a la derecha de la entrada, tiene una agradable terraza desde donde se puede contemplar el lago.
Es como un mar interior, orgullo de Siria, fruto de un ambicioso proyecto del presidente Halez al Assad, padre del actual. Cuando el Éufrates entra en Siria por Jarablos (antigua capital del Imperio Neohitita) ya es un río poderoso. Para apropvechar su caudal para riego y para generar energía hidroeléctrica, en el año 1960, el plan se puso en marcha: embalsar el Éufrates y así empezaron las obras de la presa de Tabqa o Tabaqah en 1963. El embalse empezó a llenarse en 1973. Se extiende en una superficie de más de 60 kmts. y suministra electricidad supuestamente a todo el país. El aumento del embalse inundó pueblos e importante yacimientos arqueológicos. Con la ayuda de la UNESCO y de algunas misiones extranjeras, algunos lugares pudieron documentarse y trasladarse a terrenos más elevados, como el caso del alminar de 27 mts. de altura de la mezquita de Maskana y el de Abu Harayra, de 18 mts., que fueron trasladados al centro de Ath-Thaura (“La Revolución·”), ciudad que se construyó junto a la presa de Tabqa para los obreros de la misma y para los habitantes de las zonas rurales que tuvieron que desplazarse de sus pueblos.
A 15 kmts. de Ath-Thaura, situado a la orilla del lago, se levanta el Castillo Qala’at Ja’abar desde donde las vistas se sus aguas turquesas son impresionantes. Construido en ladrillo al estilo mesopotámico, se alza sobre un saliente rocoso. Fue reconstruido por Nuredin y luego por los mamelucos. Es un lugar donde los lugareños acuden a pasar el día o para nadar y remar. Un restaurante, a la derecha de la entrada, tiene una agradable terraza desde donde se puede contemplar el lago.